lunes, 29 de julio de 2013

Invisible

Al fin mi alma descansa en paz
nada me perturba,
en mi interior el silencio reina
pueden llevarme a mi tumba.

Ya descanso en paz
tras años de agonía,
ya no siento terror
no siento nada, porque mi alma está fría,
fría y distante, de todo lo que conocía.

Recuerdos que un día cesaron,
recuerdos que han quedado atrás
recuerdos que por la orilla se fueron al brotar.

Ahogando las penas en un vaso de coñac
lágrimas secas siquiera por mi derramarán.
He pasado de puntillas por este mundo
no hay nada de mí que recordar.

Quizá y si mis valores, quizá mi fuerza de voluntad
mi sonrisa imperfecta, el amor que he llegado a dar.

Pero en esta vida todo se olvida
salvo lo malo y el dolor,
por eso seré invisible
cambiando conciencia por un adiós. 

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