Agónico
el paso del tiempo
veo
cómo se arrastra a paso muy lento,
las
agujas eternizan minutos incontables
mientras
el veneno recorre mi sangre.
Vista
nublada
no
puedo ver con claridad,
siento
en mis entrañas a mis órganos
abandonando
su función,
siento
como mi pulso
suave
y paulatino se despide de mi corazón.
Inmóvil
siento mi cuerpo,
la
rigidez se ha hecho cargo
a
causa de un amor maldito
de
veneno me he alimentado.
El
tic tac del reloj marca el vaivén del péndulo,
adormeciéndome
en el frío suelo espero mi final,
dejándome
una cruel visión en mi recuerdo
de
lo que en mi vida he hecho mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario