Frío,
el viento que fluye cortante
parecen almas malgastadas,
Atrapadas en esferas heladas
sin rumbo fijo o escapatoria.
Helado,
el corazón de Samantha
condenada a la soledad,
Camina sobre la hojarasca
con paso desafiante por donde va,
su pelaje es azabache, sus ojos cristalinos ven el más allá.
Hermoso don que ella porta
más no muchos lo entenderán,
resucita almas fallecidas con su aliento
al pasar.
Almas perdidas en una vida
que no tenían lugar,
perdidas en un tiempo
en el que no tenían que habitar.
Bufidos desgarradores en el momento de enfrentar
demonios internos que se pretenden filtrar
en el campo santo donde merodeará,
recorre las tumbas que ha de aguardar.
El tiempo con paso desafiante
de samantha cuidará
poniendo cautela en la misión a afrontar,
por siglos será así, por siempre… hasta el final.
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