sábado, 28 de marzo de 2015

El rostro de la muerte

Ahí fuera todo está oscuro, el cielo únicamente parece iluminarse con los relámpagos que cada vez están más cerca, la tormenta es más fuerte según pasan los minutos. Los rayos iluminan con ímpetu las páginas del libro en el que estoy inmersa. De improvisto, el sonido brusco de lo que parecía haber sido el cubo de la basura metálico del patio me sobresaltó por lo que pareció un golpe contra el suelo. Dejé mi libro abierto por la página marcada y me dirigí a ver qué ocurría.


Un estremecimiento me recorrió a lo largo de la columna erizando mi piel. Los rayos parecían caer encima de mí. Mi intuición me decía que algo iba mal, que no estaba sola. Volví a poner el cubo en pie y observando todo a mí alrededor para asegurarme que todo estaba en orden volví dentro de casa. La lluvia me empapó casi por completo en pocos segundos, haciendo que al entrar en casa dejase mis huellas encharcadas de lluvia. – Juraría haber dejado las luces encendidas- pensé. Un nuevo trueno iluminó el interior de la casa en el mismo instante en el que la silueta de un hombre fornido fue expuesta ante mis ojos, acelerando mis pulsaciones hasta el punto de casi perder el conocimiento. Pude distinguir que llevaba una máscara hecha con arpillera, dando un aspecto escalofriante. Quise escapar lo más rápido que pude, pero me obstruyó el paso rodeándome con un brazo, mientras con el otro me clavaba un cuchillo enorme por la espalda directo a mí corazón, haciendo que me desangrase agónicamente mientras mi cerebro vivía cada instante hasta mi final.



domingo, 22 de marzo de 2015

Melancolía

Dama olvidada
en algún lejano lugar de tu mente,
petrificada por las circunstancias me he transformado
en un ser hiriente.

Soy el gélido retrato
de un antiguo camafeo,
olvidado en una lápida
desde la penumbra te observo.

Paseo por mi mundo
un antiguo cementerio,
el lugar donde mi cuerpo permanecerá por siempre
en los brazos de Morfeo.

Doloroso es el amor
pues se clava como una espada,
la sientes fría, mientras desgarra tu corazón
 y lo que queda de tu alma.

Llevo en mis ojos el reflejo de la hiel
de impotencia contenida
sabor agridulce, 
arden mis heridas.

Desangrada en medio de la nada... piel fría,
mirada perdida
y un corazón que no palpita.

Esta triste historia
es la oscura esencia de mi poesía,
que sangra gotas de amor
llora melancolía.



miércoles, 11 de marzo de 2015

Mujer

Dulce brisa en la mañana
mis sentidos danzan al son de los violines
pues tu belleza misteriosa
ilumina el sendero más oscuro.

Embelesado me encuentro
el brillo de tus ojos me hipnotiza
y no cabe un momento
en el que no quiera tu sonrisa.

¡Oh bella mujer!
eres el sol de la mañana,
mi corazón late intimidado por tu belleza lozana.
¡Oh bella mujer!
sonríe sin temor,
pues con ese gesto nace en mí el amor. 





* Una entrada especial para el pasado día de la mujer. Con atraso, pero ¡felicidades a todas!