Anoche se me perdió la mirada
entre recuerdos malditos de tu piel,
entre las sábanas frías por tu despedida
hasta otra vida en la que te vuelva a ver.
Anoche acaricié tu recuerdo,
cada suspiro entregado a la nada
me dolía un poco más,
mi alma sentía como te alejabas
mordiendo tu ausencia como a la manzana envenenada.
Mira las fibras de tu piel
la mía está hecha girones con sabor a hiel,
si no es tu recuerdo el que me mantiene viva,
que sea la agonía la que me motive en esta vida.
Los gatos maúllan a la luna,
parecen llamarte otra vez,
nuevamente no hay respuesta
moriré otra noche para encontrarme junto a ti,
en mis sueños aún vives.
Por eso respiro hoy,
por eso espero el mañana,
por eso la esperanza me mantiene junto a la ventana
un día tras otro,
hasta que finalmente mi alma desaparezca...
aquí esperaré.
Muy buen poema para comenzar el caluroso mes de agosto. Besitos sevillanos, querida Mel.
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