miércoles, 20 de mayo de 2015

Ilusiones en el desván

En un cajón antiguo,
bajo el polvoriento techo del desván,
aguardan pacientes esperanzas nunca liberadas
de lo más hondo de su corazón.
Soñaba la infante
con mundos mágicos e ilusión,
mas no hubo piedad para la joven promesa
y en sí misma se perdió.

Ríe libremente su locura,
abraza triste a la compasión,
se conforma con la envejecida caricia
de un oso que conservó.
Mejores días han tenido,
llenos de emociones jugando los dos,
el tiempo vuela cual ave perdida
buscando el consuelo en un triste adiós.

Pasaron días,  meses y años
y la infante se convirtió,
en una joven de ojos grises,
tan tristes que suplican perdón.
Perdón por haber sido feliz algún día,
allá por su infancia querida,
aún mendiga compasión,
y viendo como pasa su vida
suspira en la oscuridad suicida,
despidiéndose desde la silla de su habitación.



4 comentarios:

  1. Cual sereria su agonia , por ser condenada a la libertad inaudita.

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    1. Su agonía es no poder ser feliz, ya que el destino la castiga cada vez que logra algo parecido a la felicidad. Saludos anónimo.

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