Maldito corazón que siempre me ilusionas
rompiendo en pedazos mi sufrida alma
dejándome exenta de vida
dejándome libre de sueños, de esperanzas.
Maldito corazón que late deprisa
que llenas de sangre mis venas,
en el día me das sonrisas
y en la noche me traes penas.
Vagando como alma sin destino me hallo
por los horizontes de estas tierras,
las mismas que verán mi muerte
las mismas que piso arrastrando mi condena.
Los mares traerán de vuelta mis recuerdos
para enterrarse entre las flores,
y que por cada sonrisa
una estrella en el cielo alivie tus temores.
La luna en el cielo brilla,
escondida tras ella estaré
para que cada vez que la mires
recuerdes que te amaré.
Grazna el cuervo en el cielo oscuro
posándose sobre el tejado,
vigila mi ventana
cuida de mi espíritu atormentado.
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