viernes, 5 de junio de 2015

Anubis, el gato fantasma

Siempre escuché de los gatos que tienen el poder de ver a los espíritus, de absorber la energía negativa de los humanos, e incluso en ocasiones cumplen un deseo a un humano cuando éste lo desea con el alma. Poseen ese misterio que a los humanos nos atrae tanto, nos fascina y no terminamos de entenderlos totalmente. No sé si fue esto último lo que atrajo a Anubis a mi lado, pero sea lo que sea, estaré eternamente agradecida ya que, su presencia a mi lado aporta una paz jamás imaginada…

Recuerdo el día en el que Anubis llegó a mí. Fue una temprana y soleada mañana de miércoles. Yo dormía, cuando inesperadamente comencé a escuchar un dulce y repetido maullido que logró despertarme; Aún somnolienta me froté los ojos y presté atención para asegurarme de que no estaba soñando, que era real y me quedé inmóvil aguantando la respiración…pero no escuché nada. –no fue más que un sueño- me dije. Me acomodé y traté de continuar durmiendo. Apenas comenzaba a entrar en calor, los maullidos volvieron; ésta vez lo había escuchado claramente, así que cuando mis pupilas se acomodaron a la clara luz, corrí a la ventana y de entre el pasto verde, asomó saludándome un hermoso gato blanco con la voz más dulce que en mi vida he escuchado, ojos miel y una dulzura inmensa en su pequeño cuerpecito, y es desde ese momento que Anubis se quedó a mi lado.

Los días transcurrían de forma rutinaria, pero la presencia de Anubis portaba algo diferente. Lo que me sorprendió, fueron varios eventos puntuales de los quehaceres diarios como estar haciendo la cama y ver por el rabillo del ojo a Anubis pasar tras de mí cuando aún estaba en la calle, ordenar la cocina y verlo etéreo caminando casi majestuosamente por la encimera o verlo caminando junto a mis pies, casi haciéndome tropezar cuando en verdad no estaba ahí…no son más que ejemplos de la magia de mi gato.

Bueno, le digo mí gato pero en verdad él me ha elegido a mí, soy su humana, y aún no me explico el porqué de su decisión. ¿Habrá tenido que ver el deseo que pedí semanas antes de su aparición despertándome en mi ventana? Recuerdo de aquel momento en el que deseé un compañero felino; tenía los ojos cerrados y sólo sentí la inmensa necesidad de que apareciese uno en mi vida, en mi subconsciente pude ver que en mi corazón faltaba esa compañía, que aún quedaba un enorme hueco por llenar, y no mucho tiempo después, llegó Anubis. Y si estoy en lo correcto y vino a mí para concederme ese deseo, he de aprovechar cada instante, ya que sé que tendrá fecha de caducidad, ya sea que al lograr su objetivo, que es mi felicidad, deje el mundo en estado físico y de ahí vengan estas ‘visiones’ o por el contrario, termine atropellado en medio de la carretera, o atacado por un perro…son los riesgos de adoptar un gato callejero, no puedes encerrarlo en casa.



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